UNA MAÑANA LINDA

Las mañanitas del D.F., tienen ese que se yo... dicen...salgo de mi casa, por Adalid. Lo de siempre: en la calle y en mi.... Cuando de repente, de atras del señor del publimetro se aparece él. Mezcla rara entre operativo y zootecnista amante de los animales: poco de gel en el cabello, vestimenta casual, los lentes  ya marcados en la piel, tennis sports clavados en el suelo, y el dinero para el Metrobus  levantandolo en la mano. ¡Sonries!, Pero solo yo te veo, por tu sabes que la gente me guiña: los semaforos me dan tres luces verdes, y las naranjas del frutero de la esquina me tiran azahares. ¡Ven conmigo amor! que asi los dos juntos caminando por la calle, bailando , medio volando, se despeina y caen los azahares para saludarme, me regala el dinero para el viaje y me dice...

"Salgamos a volar, amor mío;

montate en mi ilusión a todo babor,
y vamos a correr por la banqueta y calles
¡con una golondrina en el motor!

La gente nos aplaude: "¡Viva! ¡Viva!",
los locos que inventaron el Amor;
y un oficinista y un mesero y una niña
nos dan un valsecito bailador.

Nos sale a saludar la gente linda...
Y loco, pero tuyo, ¡qué sé yo!:
provoco campanarios con la risa,
y al fin, te miro, y canto a media voz... ahhh"