Hay que tener cuidado con ellas
La fabricacion debe de ser dedicada pues tienen su caracter y personalidad 
no vaya ser que en la noche una de ellas se enfade y se ponga punk... fabricar una mascara es crear otra parte de ti, una salvacion pero tambien es un enclaustramiento... esto me recuerda a una anecdota, luego pondre el cuento que esta medio pesadon...
El Loco.
Me preguntáis como me volví loco. Así sucedió:
Un día, mucho antes de que nacieran los dioses, desperté de un profundo sueño y descubrí que me habían robado todas mis máscaras - si; las siete máscaras que yo mismo me había confeccionado, y que llevé en siete vidas distintas -; corrí sin máscara por las calles atestadas de gente, gritando:
- ¡Ladrones! ¡Ladrones! ¡Malditos ladrones!
Hombres y mujeres se reían de mí, y al verme, varias personas, llenas de espanto, corrieron a refugiarse en sus casas. Y cuando llegué a la plaza del mercado, un joven, de pie en la azotea de su casa, señalándome gritó:
- Miren! ¡Es un loco!
Alcé la cabeza para ver quién gritaba, y por vez primera el sol besó mi desnudo rostro, y mi alma se inflamó de amor al sol, y ya no quise tener máscaras. Y como si fuera presa de un trance, grité:
- ¡Benditos! ¡Benditos sean los ladrones que me robaron mis máscaras!
Así fue que me convertí en un loco.Y en mi locura he hallado libertad y seguridad; la libertad de la soledad y la seguridad de no ser comprendido, pues quienes nos comprenden esclavizan una parte de nuestro ser. Pero no dejéis que me enorgullezca demasiado de mi seguridad; ni siquiera el ladrón encarcelado está a salvo de otro ladrón.
y ustedes ya se quitaron sus mascaras?
Me preguntáis como me volví loco. Así sucedió:
Un día, mucho antes de que nacieran los dioses, desperté de un profundo sueño y descubrí que me habían robado todas mis máscaras - si; las siete máscaras que yo mismo me había confeccionado, y que llevé en siete vidas distintas -; corrí sin máscara por las calles atestadas de gente, gritando:
- ¡Ladrones! ¡Ladrones! ¡Malditos ladrones!
Hombres y mujeres se reían de mí, y al verme, varias personas, llenas de espanto, corrieron a refugiarse en sus casas. Y cuando llegué a la plaza del mercado, un joven, de pie en la azotea de su casa, señalándome gritó:
- Miren! ¡Es un loco!
Alcé la cabeza para ver quién gritaba, y por vez primera el sol besó mi desnudo rostro, y mi alma se inflamó de amor al sol, y ya no quise tener máscaras. Y como si fuera presa de un trance, grité:
- ¡Benditos! ¡Benditos sean los ladrones que me robaron mis máscaras!
Así fue que me convertí en un loco.Y en mi locura he hallado libertad y seguridad; la libertad de la soledad y la seguridad de no ser comprendido, pues quienes nos comprenden esclavizan una parte de nuestro ser. Pero no dejéis que me enorgullezca demasiado de mi seguridad; ni siquiera el ladrón encarcelado está a salvo de otro ladrón.
y ustedes ya se quitaron sus mascaras?
No hay comentarios:
Publicar un comentario